La realidad es que creo que no pudo haberme pasado algo mejor justo en esta etapa de mi vida. Hoy puedo tener la satisfacción de que he ayudado a muchas personas a crear o mantener un patrimonio, protegiendo a la vez a la gente que quiere.
No es una carrera sencilla, pero sí deja muchísimas satisfacciones. Por ello es que me mantengo aquí aunque la gente deje de responder el teléfono, me dejen plantada en las citas o me las cambien a cada rato, porque sé que al final, siempre estaré ahí para ayudarles y seré yo a quien esas personas que hoy me rechazaron, mañana me busquen para platicar acerca de una estrategia que proteja su patrimonio y le ayude a cumplir sus metas...